GALERÍA A PRUEBA DE FALLOS
Ella corresponde a la generación en la que mecanografía era parte de la agenda de clases en secundaria. Ella, no precisamente disfrutaba de la repetición de tecleos como el básico asdf ñlkj asdf ñlkj. Pero fue precisamente con una maquina de escribir que convocó al público a la galería de un museo.
Por: Bernardette Gómez
Ella corresponde a la generación en la que mecanografía era parte de la agenda de clases en secundaria. Ella, no precisamente disfrutaba de la repetición de tecleos como el básico asdf ñlkj asdf ñlkj. Pero fue precisamente con una maquina de escribir que convocó al público a la galería de un museo.
Por: Bernardette Gómez
EL CHARRO BOLERO
La Plaza Morelos tempranito en la mañana tiene gran encanto. El aire fresco y ligero juega con el agua de la fuente frente a la Parroquia de San Francisco de Asís. Todas las bancas frías, vacías, igual que las calles. A la hora que los creyentes más madrugadores van saliendo de la misa de las ocho, Don Rafa ya está en su silla de bolero, la número 65, marcada “CHENTE II”. Un cafecito y una canción para comenzar el día.
La historia del Charro Bolero, la relata Virginia Muñoz
La Plaza Morelos tempranito en la mañana tiene gran encanto. El aire fresco y ligero juega con el agua de la fuente frente a la Parroquia de San Francisco de Asís. Todas las bancas frías, vacías, igual que las calles. A la hora que los creyentes más madrugadores van saliendo de la misa de las ocho, Don Rafa ya está en su silla de bolero, la número 65, marcada “CHENTE II”. Un cafecito y una canción para comenzar el día.
La historia del Charro Bolero, la relata Virginia Muñoz
LAS REVOLTURAS DE TEPA
Así como los michoacanos tienen su gazpacho, en el norte del país disfrutan de sus conchitas con crema y salsa, los leoneses sus “guajolotas”, los poblanos sus semitas, los oaxaqueños sus chapulines, los defeños sus esquites acompañados de patas de pollo o mollejas, los tepatitlenses contamos con una variada presentación de revolturas, que muchas de las veces provocan “asquito” entre la mayoría de los que vienen de fuera. Pero para los que somos de Tepa, no hay algo más suculento.
¿Cómo sobreviven las papas con revoltura ante la invasión de los tostilocos? Eduardo Castellanos lo cuenta
Así como los michoacanos tienen su gazpacho, en el norte del país disfrutan de sus conchitas con crema y salsa, los leoneses sus “guajolotas”, los poblanos sus semitas, los oaxaqueños sus chapulines, los defeños sus esquites acompañados de patas de pollo o mollejas, los tepatitlenses contamos con una variada presentación de revolturas, que muchas de las veces provocan “asquito” entre la mayoría de los que vienen de fuera. Pero para los que somos de Tepa, no hay algo más suculento.
¿Cómo sobreviven las papas con revoltura ante la invasión de los tostilocos? Eduardo Castellanos lo cuenta
ENTRE PÓCIMAS E HISTORIETAS
Entre cerros de viejas historietas, cajas encimadas con pócimas mágicas, libros de hechicería, botellas con extraños líquidos, viejos trofeos, marionetas, calaveras de plástico, y destartaladas televisiones vive “El Super Flaco”.
Ese rincón escasamente iluminado por un foco de 25 watts, lo visitó Julio Ríos
MAESTRAS DEL SUPLICIO
Teresa, no parecía ser la que fingía, la que golpeaba o la que dejaba que te golpearan. Teresa era mala, como casi todas las Teresas, o las Petras, o las Ritas, maestras (de los golpes) en otro lugar del mundo. No sé a quien se le ocurrió decir que eran buenas personas, a menos que las crucecillas colgadas al cuello signifiquen bondad.
El texto de Cinthya Gómez hará a más de uno recordar sus días de escuela
Teresa, no parecía ser la que fingía, la que golpeaba o la que dejaba que te golpearan. Teresa era mala, como casi todas las Teresas, o las Petras, o las Ritas, maestras (de los golpes) en otro lugar del mundo. No sé a quien se le ocurrió decir que eran buenas personas, a menos que las crucecillas colgadas al cuello signifiquen bondad.
El texto de Cinthya Gómez hará a más de uno recordar sus días de escuela
VALIDANDO RECUERDOS
El exquisito aroma que emanaba de las tazas de café que sostenían en sus cansadas manos hacía que los recuerdos afloraran, primero a la mente y luego a los labios de tres hombres que en la edad madura habían tenido un reencuentro, un feliz reencuentro.
Una estampa de un pequeño pueblo, narrada por Elba Gómez
El exquisito aroma que emanaba de las tazas de café que sostenían en sus cansadas manos hacía que los recuerdos afloraran, primero a la mente y luego a los labios de tres hombres que en la edad madura habían tenido un reencuentro, un feliz reencuentro.
Una estampa de un pequeño pueblo, narrada por Elba Gómez
LOS MARAS LE QUITARON SUS PIERNAS;
SU VALOR LO HIZO SELECCIONADO NACIONAL
La violencia le arrebató la movilidad de su cuerpo y su espíritu se conmocionó. Alexander Gálvez seleccionado guatemalteco de baloncesto de 34 años de edad, sufrió un accidente apenas a los catorce años.
Una historia que quedó de los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara 2011, para leer y volver a leer.
Escrita por Emma Gómez
CUATRO DÉCADAS DE DULCES SABORES
Pobres y ricos; abogados y médicos; niños y ancianos; panistas y priistas. No hay clase social, profesión, edad o credo político que sea pretexto para no disfrutar de los ricos sabores de “Don Hot Cake”. No hay tepatitlense que no haya probado de los “kekis” que vende este singular personaje desde hace 40 años.
Aquí la historia de "Don Keki". Por: Julio Ríos.